domingo, 13 de abril de 2008

Cómo acabar con los vertidos industriales más contaminantes

Cómo acabar con los vertidos industriales más contaminantes

Deben revisarse las políticas industriales y de protección ambiental para que garanticen, al menos, el cumplimiento de la normativa europea, cosa que no está ocurriendo en estos momentos en España. Para ello, los Gobiernos central y autonómicos tienen que fortalecer el control sobre las empresas y la imposición de sanciones. La legislación que más influye sobre las prácticas industriales es:

La Directiva IPPC, Prevención y Control Integrado de la Contaminación, es clave para la reducción de la contaminación. En España se debe exigir de forma inmediata la adopción de las mejores técnicas disponibles a todas las instalaciones de los diferentes sectores, sin excepción.

La Directiva Seveso II sobre control de riesgos en accidentes graves con sustancias peligrosas. En 2007, el Estado español ha sido sancionado por la Comisión Europea por incumplir algunas medidas de esta directiva.
El reglamento europeo REACH (Registro, Evaluación y Autorización de Sustancias Químicas) que establece un nuevo marco de control a la industria química que entró en vigor en junio de 2007.

La Ley de Responsabilidad Ambiental, que debería asegurar que la industria asuma los costes del impacto ambiental que genera, no garantiza que se cumpla el Principio de quien contamina paga. Por ello, se hace necesario un reglamento que desarrolle la Ley de Responsabilidad Ambiental, adelantar la aplicación de la garantía financiera obligatoria a 2008, y una revisión del texto actual.

El objetivo último es evolucionar del contaminante sistema de producción actual a la adaptación de la industria a la producción limpia, que utiliza menos recursos naturales, sustancias menos peligrosas y genera menos residuos y con mayor reciclabilidad.

Cómo conseguir una gestión sostenible de los residuos

No existe un compromiso político para solucionar el problema ambiental y sanitario de los residuos con un cambio de modelo que ni esconda las basuras ni las genere. La solución es el modelo de “residuo cero” que ya se está implantando en otros países. Este modelo plantea medidas desde su raíz, en lugar de depender de las soluciones finalistas como los vertederos y las incineradoras. El objetivo es aprovechar todos los residuos como materia prima para desacelerar de forma significativa el agotamiento de los recursos naturales. Para alcanzar este objetivo es necesario que cambie la composición de las basuras, evitando utilizar materias primas que se conviertan en residuos no reutilizables o no reciclables.

En este sentido, residuo cero incorpora el principio de la responsabilidad del productor. Adoptar este principio supondría obligar a los fabricantes a responder por sus productos y sus envases durante todo su ciclo de vida, incluyendo la gestión de sus residuos. Si un producto no se puede reutilizar, reciclar o compostar, el fabricante asumirá el coste de su recogida y eliminación segura. Este planteamiento haría que los productores pensaran en cómo diseñar sus productos y cómo manipularlos para alargar su vida útil, para poder reciclar sus componentes y para recuperar la materia orgánica. Esto forzaría una tendencia hacia la eliminación de los productos no reciclables y los que contengan sustancias tóxicas que compliquen y encarezcan su gestión como residuo. Los nuevos planes de residuos tienen que tener como objetivo llegar a un sistema de residuos cero. Para llegar a este punto se deberán ir adoptando medidas de prevención, reutilización y reciclaje y abandonando la incineración de residuos.

Cómo parar la contaminación por hidrocarburos

Hay que frenar los vertidos de hidrocarburos al medio ambiente, principalmente al medio marino que es el más afectado. Si no se introducen cambios drásticos en la forma en que se desarrollan la extracción, procesado, manejo y transporte de hidrocarburos, el riesgo de una nueva catástrofe como la del "Prestige" sigue siendo alto. Por ello son imprescindibles cambios en el régimen legal actual y la implantación de un nuevo régimen de responsabilidad ilimitada para la industria petrolera a través de toda la cadena de custodia.

El Estrecho de Gibraltar, y concretamente la Bahía de Algeciras, es uno de los lugares del mundo con mayor tráfico de combustible, con los negativos efectos medioambientales que ello supone. Por eso, se debe establecer un régimen especial de vigilancia, control y sanción para la Bahía de Algeciras y Gibraltar.

Para acabar con la dependencia de los combustibles fósiles es imprescindible apostar por una nueva política energética, basada en la eficiencia energética y que promueva las energías renovables, que rompa la dependencia con los combustibles fósiles y la energía nuclear.

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