jueves, 11 de septiembre de 2008

Estudian los humedales y salinas

Un grupo de investigación realiza un estudio de los humedales y las salinas de interior de la comarca del Alto Guadalquivir. Para ello, los científicos han hecho un inventario en el que han contabilizado más de un centenar de cada uno de estos ecosistemas acuáticos. Tras realizar esta tarea, han realizado un estudio sobre la biodiversidad (riqueza específica) y han analizando la estructura y la dinámica de las comunidades de dichos ecosistemas. Actualmente, están estudiando la repercusión de las sustancias tóxicas sobre estas comunidades acuáticas.

Un humedal es una zona de tierras en la que la superficie se inunda permanente o intermitentemente. Al cubrirse de foma regular de agua, el suelo se satura, quedando desprovisto de oxígeno y dando lugar a un ecosistema híbrido entre los puramente acuáticos y los terrestres. Si bien la conservación de los humedales estuvo favorecida hasta épocas recientes por la dificultad para habitarlos, el hecho de que se hayan modificado recientemente constituye un grave riesgo para la biodiversidad de los humedales, aspecto que los convierte en un recurso ecológico crucial. Por ello, en el año 1971, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza formuló un listado de humedales de protección recomendada, conocida como Convenio Ramsar, en donde más de un millar de humedales de todo el mundo se encuentran protegidos en este momento, de entre ellos, dos pertenecen a la provincia de Jaén.

Desde el año 1998, el grupo de investigación Ecología y biodiversidad de Sistemas Acuáticos trabaja en su línea de investigación sobre el estudio de estos ecosistemas acuáticos, principalmente lagunas, humedales y salinas de la comarca del Alto Guadalquivir, que incluye toda la provincia de Jaén y parte de la de Córdoba.

Como primera tarea, estos científicos realizaron un inventario de humedales y salinas, ya que el conocimiento a nivel científico y popular era muy escaso, apareciendo tras el estudio casi un centenar de cada tipología de estos ecosistemas, con diferentes estados de conservación. Posteriormente se procedió al estudio de las comunidades vegetales (vegetación sumergida y de orla), avifauna, comunidades planctónicas (bacterioplancton, fitoplancton y zooplancton) y de anfibios. Dentro de esta línea de trabajo merece la pena destacar los estudios sobre dinámica poblacional y producción secundaria en la especie Arctodiaptomus salinus (Copepoda:Calanoida), realizados en la laguna Honda, Alcaudete (Jaén), que es uno de los dos humedales Ramsar de la provincia.

En la actualidad, y teniendo en cuenta que el valle del Guadalquivir es una zona muy afectada por herbicidas y pesticidas, están estudiando la repercusión que estas sustancias tóxicas tienen sobre las comunidades acuáticas. Inicialmente este estudio se desarrolló sobre la comunidad zooplanctónica y actualmente sobre la de anfibios. El objetivo final de estos estudios estriba en la conservación del patrimonio de estos humedales.

Bioindicadores naturales

En el año 2006, estos científicos reciben una ayuda del Plan Propio de la Universidad de Jaén para comenzar su investigación en un proyecto que les da la posibilidad de estudiar las comunidades de anfibios como bioindicadores de contaminación. En 2007, es el antiguo Ministerio de Educación y Ciencia el que los subvenciona para que continúen con el estudio.

Diferentes factores afectan a los anfibios, como el cambio climático, la radiación ultravioleta y la alteración de hábitat. En nuestro entorno, es el impacto de la contaminación, a consecuencia del uso de productos agroquímicos, una de las principales causas que está provocando la reducción de anfibios.

Este estudio toxicológico se realiza con estadios larvarios, en los que se analiza el efecto letal y subletal. Incluso se están haciendo estudios a nivel bioquímico para analizar las alteraciones que provocan estos tóxicos. “Consistiría en tener a los anfibios como seres objeto de estudio, extraer una muestra de ellos para identificar el biomarcador de contaminación, y ser capaces de identificar el grado de alteración del sistema”, asegura Gema Parra Anguita, responsable de esta investigación. “La idea del proyecto es valorar el efecto que este tipo de sustancias tiene sobre los anfibios e identificar las especies más afectadas por su grado de tolerancia, dependiendo de los productos utilizados en la agricultura del olivar”, reitera la investigadora.

Por tanto, el principal objetivo de este grupo de investigación giennense es observar lo que está pasando y proporcionar las medidas de gestión que pudieran evitar, o reducir en parte, los procesos de alteración que están ocurriendo en las comunidades acuáticas. “Si nosotros detectamos que realmente los fitosanitarios tienen un efecto negativo, se realizarán propuestas para modificar su uso”, comenta Gema Parra.

En la actualidad están colaborando, con otros grupos de investigación de las Universidades de Granada y Málaga, en un proyecto que acaba de finalizar en las lagunas de alta montaña del Parque Nacional de Sierra Nevada. Igualmente, se están realizando estudios en los embalses de El Gergal (Sevilla) y Béznar (Granada). Fuera de nuestras fronteras hay que destacar la participación del equipo en un proyecto de investigación polar (Ártico y Antártida) sobre los efectos del incremento de CO2 atmosférico en el metabolismo de las comunidades de macroalgas y bacterias asociadas.

No hay comentarios: