miércoles, 24 de septiembre de 2008

O BNG PIDE AO PP QUE VOLVA AO CONSENSO PARA RECLAMAR UN NOVO ESTUDO SOBRE A VAC TUI-A GUARDA CUN TRAZADO AXEITADO PARA TOMIÑO

A alcaldesa, Sandra González, que asistiu ao debate parlamentar, tamén fixo un chamamento á Consellaría para que inice un proceso de diálogo que permita atopar unha solución beneficiosa para os veciños

Santiago de Compostela, 24 Setembro 08.- O Bloque Nacionalista Galego fixo hoxe un novo chamamento ao PP para que volva ao consenso e ao diálogo á hora de buscar unha solución para o trazado da VAC Tui-A Guarda e se sume ás reivindicacións da alcaldía, que demandará da Consellaría de Política Territorial a redacción dun novo estudo informativo, que se rexeiten as tres alternativas propostas e que se constitúa unha Comisión de Seguimento, con presenza veciñal.

Durante o debate en pleno dunha iniciativa do PP sobre este enlace (treito 2, PO 350 enlace Goián), a deputada Carme da Silva convidou ao Partido Popular a que siga o “exemplo de responsabilidade” do concello e do seu xeito de actuar, moi alonxado da “confrontación” e da “confusión” que busca o PP con iniciativas como a debatida hoxe, “que se vostede tivera dignidade non traería a este Parlamento”, dixo.

Carme da Silva lembrou que en canto entrou no concello o novo estudo informativo redactado polo actual goberno, a alcaldía abriu unha oficina técnica para informar e asesorar aos veciños, dado o grande impacto que teñen as tres alternativas propostas pola Consellaría.

A deputada nacionalista recordou tamén que dende que se coñece ese estudo, o pasado mes de Agosto, se convocaron tres xuntas de portavoces para poder acadar unha postura unánime da corporación municipal e se mantiveron dous encontros coa Conselleira aos que foi convidado o deputado popular Pérez Ares pero que este desestimou.

A parlamentar fixo un percorrido pola historia deste trazado e chamou a atención no feito de que cando se redactou o primeiro estudo, co anterior goberno da Xunta do PP, con cinco alternativas, estas foron rexeitadas unanimente pola corporación municipal, estando a alcaldía tamén en mans dos populares.

Este rexeitamento unánime, continuou a deputada, mantívose cando nos “estertores do goberno de Fraga”, en Xullo de 2005, se aprobou provisionalmente o estudo coa alternativa 2, unha demanda unánime que foi escoitada polo novo Executivo que decidiu paralizar o dito treito.

Para a deputada nacionalista, o PP debería aclarar a súa postura e as súas contradiccións, tanto co primeiro estudo –rexeitado no Concello pero non no Parlamento- como agora que, por unha banda, reclama que se retome a alternativa 2 e ao tempo –hai só un ano- instaba á Consellaría a presentar as súas alternativas. “É un acto de cinismo político que só responde á defensa de intereses partidarios”, non dos cidadáns, asegurou Da Silva

Durante o debate en pleno estivo presente a alcaldesa, a nacionalista Sandra González, que, en declaracións aos medios, fixo tamén un chamamento á Consellaría para que inicie un proceso de diálogo que faga posíbel redactar un novo proxecto axeitado para Tomiño.

El cambio climático: las ciencias sociales cobran protagonismo


Zoran Stancic
Director General Adjunto de Avances Científicos de la Comisión Europea


A estas alturas casi todo el mundo conoce el sistema por el que se clasifica la eficiencia energética de todo aparato eléctrico, con las letras A, B, C y D. Este ingenioso sistema puede llegar incluso a influir en la compra de un aparato u otro, puesto que indica qué aparatos ahorrarán probablemente dinero al consumidor y, además, son menos dañinos para el medio ambiente. El comportamiento social, y en particular sus implicaciones para la economía y los recursos naturales, es un tema fundamental de las ciencias sociales y las humanidades.

Estas disciplinas, a veces llamadas «ciencias blandas», en oposición a las «ciencias puras», fueron las protagonistas en el inicio de un congreso de dos días organizado por la Presidencia francesa de la Unión Europea, donde el mensaje lanzado fue alto y claro: las ciencias sociales tienen un papel fundamental que cumplir de cara a prever y afrontar los cambios que se producen en el planeta.

El mencionado sistema de clasificación de los aparatos eléctricos ha tenido un impacto enorme en lo que se refiere a que la gente comprenda el auténtico valor de la energía, según explicó Domenico Rossetti, Administrador Principal de la Dirección de Ciencia, Economía y Sociedad de la Dirección General de Investigación de la Comisión Europea. «Si hablas a la gente en términos de kilovatios hora por año, nadie te entiende, pero si lo expresas con las letras A, B, C o D, es fácil de comprender para todos», señaló.

El consumidor no sabe exactamente cuánta electricidad está gastando, a diferencia de cuando llena el depósito de su coche con gasolina, por ejemplo. La factura de la electricidad se envía al consumidor mensualmente en algunos países, en otros trimestralmente y en algunos una vez al año, y a veces proporciona sólo una cifra aproximada. «Si pones setenta euros de gasolina o gasoil en el coche, eres consciente de tu consumo de forma inmediata. Pero en el caso de la electricidad, que es un tema importantísimo y cuyo consumo incrementará enormemente en los próximos veinte o treinta años, la mayoría de gente no es consciente en absoluto de su gasto diario o semanal», explicó el Sr. Rossetti a CORDIS Noticias.

En cambio, si en la cocina o el baño de cada hogar hubiera un contador eléctrico que mostrase al consumidor la cantidad diaria de energía consumida y su coste correspondiente, quizás apagaría la luz con más frecuencia. Esta idea apuntada por el Sr. Rossetti puede no ser tan inalcanzable como podría pensarse. En la unidad de «Investigación en economía, ciencias sociales y humanidades - Prospectiva», el Sr. Rossetti y sus colaboradores siguen de cerca las investigaciones relacionadas con aquellos temas que repercutirán en Europa y el resto del mundo a medio y largo plazo, como por ejemplo la realización de previsiones para los años 2050 y 2100.

En esta unidad trabajan para que se cumplan los objetivos del Programa de Ciencias Socioeconómicas y Humanidades (SSH), uno de los temas clave del Séptimo Programa Marco (7PM). Aunque la UE ha financiado sistemáticamente la investigación en SSH en programas anteriores, ésta es la primera vez que se dedica un tema al completo a la investigación en estas disciplinas.

Se ha asignado el impresionante presupuesto de más de 600 millones de euros al Programa de SSH, que se desarrollará durante los siete años de duración del 7PM (2007-2013). Además, la mayoría de programas temáticos del 7PM incluyen un componente socioeconómico, y el Consejo Europeo de Investigación también dedica parte de su presupuesto a actividades relacionadas con las SSH. Este apoyo viene a reconocer la importante contribución de las ciencias sociales para tratar cuestiones como los costes y la fijación de precios, el comportamiento humano y las tendencias en relación con los retos mundiales futuros.

No obstante, el Sr. Rossetti subrayó que el cambio climático y el desarrollo sostenible son temas relativamente nuevos en las SSH. Se trata de temas esenciales en lo que se ha dado en llamar la «sociedad post-carbono», que alude a la deseada transición hacia un uso más eficiente de la energía y el desarrollo de tecnologías que generen menos emisiones de gases de efecto invernadero. «Esto está reflejado en distintos temas del Programa Marco, como energía, medio ambiente y transporte, pero en las SSH es relativamente nuevo el hecho de que haya investigación multidisciplinaria y en profundidad que trate sobre esta cuestión», puntualizó.

A diferencia de las llamadas «ciencias puras», orientadas a la tecnología, las SSH abarcan los campos de la economía, sociología, ciencias políticas, antropología, historia y filosofía y generan conocimientos que permiten concebir nuevas formas de acometer cuestiones socioeconómicas relacionadas con el agotamiento de los recursos, las emisiones de gases de efecto invernadero, los residuos nucleares y la seguridad del suministro energético.

Uno de los objetivos principales del congreso que se está celebrando en París (Francia), en la Maison de la Chimie, es el intercambio de información entre quienes trabajan por afrontar estos retos fundamentales. El Director General Adjunto de Avances Científicos de la Comisión Europea, Zoran Stancic, indicó que la mera elección del lugar donde se celebra este acontecimiento (Maison de la Chimie significa «Casa de la Química») es un símbolo muy adecuado de la necesidad de estimular el diálogo entre las ciencias sociales y las ciencias naturales. «Las cuestiones actuales relacionadas con el cambio climático y la energía revisten una gran complejidad, así que para dar con soluciones acertadas tendremos que trabajar todos juntos», declaró.

La UE ha fijado tres objetivos básicos para el año 2020: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% (con respecto a los niveles de 1990), aumentar la eficiencia energética en un 20%, y que las fuentes de energía renovables supongan un 20% del total (frente al 7% actual). Asimismo, el Consejo Europeo está resuelto a limitar el aumento de la temperatura mundial a dos grados centígrados.

«Para lograr estos ambiciosos objetivos, no nos bastan las soluciones tecnológicas por sí solas», aseguró el Sr. Stancic. «Es muy importante tener en cuenta todos los demás aspectos de la sociedad.» La tecnología puede, por ejemplo, proporcionar los medios necesarios para que los motores de los vehículos sean más eficientes, pero si, sencillamente, se convenciera a los conductores para que aminoren la velocidad en 20 km/h, el ahorro en cuanto a energía y emisiones sería formidable.

Este congreso es acogido por la Presidencia francesa de la Unión Europea, el Ministerio de Educación e Investigación de Francia, el Ministerio de Ecología y Desarrollo Sostenible de Francia, y la Dirección General de Investigación de la Comisión Europea.

martes, 23 de septiembre de 2008

Diabetes: la clave está en la célula

La terapia celular se perfila como el futuro en la prevención y curación de enfermedades de origen metabólico

Las enfermedades de origen metabólico llenan cada vez más las consultas médicas. De todas ellas, la diabetes es la que requiere una mayor atención desde la prevención. Una vez que aparece, la enfermedad y su tratamiento atacan directamente al estilo de vida. Aunque España es, desde principios del siglo XX, pionera en investigación para encontrar soluciones a esta patología, aún no tiene cura. Por ahora, los científicos se centran en su cronificación y las mejoras en la aplicación de insulina. Estudios recientes sobre el origen de la enfermedad podrían demostrar que se han dirigido mal algunas investigaciones. La clave está en la célula, no en la hormona.

Según el enfoque de estudios recientes, la diabetes pasaría de ser un problema hormonal -como se ha creído hasta ahora- a un problema de origen celular: las células que permiten la fabricación de insulina se destruyen. Concretamente, se produce una destrucción total y parcial de la masa betacelular. Por este motivo, los expertos apuntan que una de las estrategias de tratamiento primordial debería ser la sustitución de las células productoras de insulina mediante trasplante celular, replicación o neogénesis.

El desarrollo de fuentes de células para terapia celular podría ayudar, además, al desarrollo de tratamientos para hacer frente tanto a la falta de donantes de órganos como a los casos en los que el transplante de páncreas no sea una opción adecuada.

Terapia celular

Un estudio elaborado en la Universidad de Tel Aviv (Israel), y publicado recientemente en la revista "Diabetes", ha dado un paso en este sentido. Los investigadores, que pertenecen al departamento de Herencia Humana y Medicina Molecular, han conseguido desarrollar una técnica para cultivar en el laboratorio, a partir de tejido humano, células derivadas de células beta productoras de insulina. Estas células podrían trasplantarse a pacientes con diabetes mellitus tipo I y, teóricamente, serían perfectamente capaces de producir insulina en el organismo humano.

La sustitución de las células productoras de insulina es una de las claves de futuras investigaciones

Según el responsable principal del estudio, Shimon Efrat, este procedimiento podría ser -en un futuro- tan sencillo como una transfusión de sangre. Añade, asimismo, que el uso de la expansión de células beta permitirá "cultivar en grandes cantidades células sanas que pueden producir suficiente insulina como para restaurar la función de las células destruidas por la enfermedad".

Investigaciones previas habían fracasado en la multiplicación de las células beta de ratón. Mediante este método, el estudio israelí lo ha conseguido. Es más, Efrat afirma que, teóricamente, "las células de un solo donante pueden multiplicarse miles de veces". Sin embargo, aún queda por ver si este estudio preliminar es realmente viable. Los ensayos clínicos se iniciarán en unos cinco años, según el investigador. Será el momento de comprobar si el sistema inmunológico humano es capaz de aceptar el transplante.

La clave está en el origen

También otras investigaciones recientes inciden en el factor celular y en la medicina regenerativa. Entre otros estudios, la Escuela de Medicina de Harvard y el Children's Hospital Boston (EE.UU.) han logrado recientemente transformar, en un ratón, células comunes en células productoras de insulina, con las cuales el animal mejoró los síntomas de diabetes. Los investigadores han llamado a esta técnica reprogramación directa, cuyo beneficio principal es que no requiere el uso de células madre embrionarias, cuestión que genera problemas tanto legislativos como éticos. El caso es que se puede ir desde un tipo de célula madre adulta a otro, sin necesidad de retroceder al estado embrionario.

Los expertos han empleado para este estudio, publicado en la revista "Nature", tres genes transportados por un virus común (adenovirus, el del resfriado) para transformar las células exocrinas (que representan el 95% del páncreas) en células beta productoras de insulina. Estos tres genes, "activos" cuando un embrión forma su páncreas y llamados Ngn3, Pdx1 y Mafa, se identificaron entre más de 1.000 genes. Con este paso se consiguió convertir alrededor del 20% de las células exocrinas en células beta productoras de la insulina. Lógicamente, los niveles de azúcar en sangre del ratón disminuyeron.

Douglas Melton, investigador del Howard Huges Institute (EE.UU.), asegura que el proceso es más sencillo de lo se puede imaginar, ya que se trata de células muy estables, al menos en el ratón. También, según Melton, el método podría funcionar primero en las personas con diabetes tipo II severa, cuyo organismo no produce más insulina. Sin embargo, "en el caso de la diabetes tipo I aún existe el molesto problema del ataque autoinmune", añade el científico. Cualquier célula transformada en un paciente diabético I sería destruida por la misma respuesta inmune equivocada que causa el inicio de la enfermedad.

A estas limitaciones del estudio se le suman otras como la necesidad de utilizar un virus para el traslado de genes a las células, un mecanismo con riesgos en seres humanos que las autoridades sanitarias no ven con buenos ojos.

MEDICINA REGENERATIVA


Hay muchas enfermedades cuyo origen está en la destrucción celular de los tejidos. Para la mayoría aún no existe curación, y entre ellas se encuentran la cirrosis hepática, la diabetes o, sobre todo, enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson. Estas últimas, además, son irreversibles. La medicina regenerativa, destinada a reponer estos tejidos por otros sanos, se convierte ya no en una esperanza de tratamiento sino de curación. Y ha tomado especial importancia en la última década con el uso de las células madre, cuyas tres propiedades principales (proliferación, autorrenovación y diferenciación) auguran un buen futuro.

Sin embargo, ni las células madre embrionarias, con muchas potencialidades pero obtenidas a través de embriones; ni las células madre adultas, que son menos accesibles que las primeras y se destinan sólo a un órgano concreto, presentan el máximo de potencialidades necesarias como para predecir un futuro inmediato.

Estudios como el de Howard Huges Institute, de Douglas Melton, inciden en un nuevo tipo de células madre con las mismas potencialidades que las embrionarias pero sin necesidad de usar embriones: células madre pluripotentes inducidas. Se elimina el problema ético pero sigue habiendo limitaciones: son potencialmente productoras de tumor y tienen muy baja eficacia. Parece, entonces, que aún quedan muchos años de investigación porque, además, la transferencia de la investigación básica a la clínica es muy lenta. Sin embargo, es una técnica muy prometedora que, muy probablemente, mejorará la calidad y la esperanza de vida de la población.